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domingo, 8 de julio de 2018

Pronunciamiento de la Plataforma Organizativa contra el Nuevo Aeropuerto y la Aerotrópolis

PRONUNCIAMIENTO 
DE LA PLATAFORMA ORGANIZATIVA
EN CONTRA DEL NUEVO AEROPUERTO Y LA AEROTRÓPOLIS

¡Demandamos al Presidente Electo AMLO la cancelación del NAICM!
¡El resultado electoral del 1 de julio indica un rechazo al autoritarismo!
¡O el nuevo gobierno se alía y defiende los intereses de la sociedad o ésta será su oposición!

El anuncio hecho por el Presidente Enrique Peña Nieto el 2 de septiembre de 2014, del impulso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), representó para un grupo económico privilegiado, el triunfo de la idea de que la tierra y los recursos naturales son mercancía.

El golpe asestado al gobierno panista de Vicente Fox en 2001-2002 por parte del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) para echar abajo el NAICM, fue una afrenta que cobró su venganza con la incursión policiaco-militar en Atenco, ordenada por Fox y Peña Nieto en 2006. De esa manera se allanó el camino para la construcción del Nuevo Aeropuerto mediante una estrategia de despojo, cambiando de manera fraudulenta el régimen de propiedad social a dominio pleno en los ejidos de Atenco. Por todos es sabido que desde el 2001, el 2014 y hasta ahora, nunca se le ha preguntado a nuestros pueblos si están de acuerdo con ese mega proyecto. Por su parte, los gobiernos han ocultado los graves daños ambientales, ecológicos e hídricos que le ocasionaría al Valle de México. Únicamente se han abocado a hablar de las bondades del “progreso”, es decir, nos han impuesto un desarrollo sin sujetos sociales. Un “progreso” que no incluye a nuestros pueblos, sino que se nos despoja de nuestros territorios, paisajes, biodiversidad y ecosistemas pero que nos envía los desechos tóxicos de su ambición inmobiliaria.

Poco a poco estamos padeciendo los graves impactos del inicio de la construcción del Nuevo Aeropuerto. De manera irreparable, hasta ahora, lo están pagando nuestros cerros y territorios por la construcción de carreteras, la extracción de materiales y el tiradero de lodos tóxicos en Ecatepec, Tecámac, Acolman, Tepetlaoxtoc, Tizayuca, Temascalapa, Axapusco, San Juan Teotihuacán, Ixtlahuaca, Tezoyuca, Otumba, San Martín de las Pirámides, Nopaltepec, Tlaminca, Tocuila, Texcoco, Tlapacoya, Ixtapaluca, Amecameca, Tenango del Aire, Chalco, Tlalmanalco, Cocotitlán, San Pablo Atlazalpan y Atenco.    

Sin embargo, sabemos que es una obra que seguirá impactando en toda la zona metropolitana y el Valle de México, ya que una vez construido albergará obras de desarrollo inmobiliario (la nueva Santa Fe), de servicios, turístico y vías de comunicación (autopistas,  el tren interurbano México-Toluca, segundos pisos, líneas del metro y metrobus). Es decir, significa la edificación en pocos años de una Aerotrópolis que arrastrará consigo graves problemas de urbanización, de gentrificación, de contaminación, hídricos, ambientales, ecológicos y de seguridad, que deben considerarse políticas públicas de lesa humanidad.

Por su parte, las nuevas condiciones sociales y políticas que se generaron después de las elecciones del 1 de julio de 2018, y que llevaron al triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador, indican que la sociedad mexicana está demandando un cambio en las relaciones de poder, entre gobernantes y gobernados, que hay un rechazo generalizado al autoritarismo. La tarea del nuevo gobierno electo, va más allá de un asunto de gobernabilidad al estilo priista. Se trata de tomar postura en los grandes temas nacionales, ya que éstos contraponen los intereses de la clase política y económica a los intereses de la sociedad mexicana.

El caso del Nuevo Aeropuerto no pasa únicamente por un tema de contratos jugosos, concesiones, corrupción, ni de inversión pública o privada, se trata de un asunto de especulación inmobiliaria, de urbanización desmedida y de elitización de espacios marginados para gente acomodada. Se trata pues, del presente y futuro económico de los grupos inmobiliarios a costa del grave daño ambiental, ecológico, arqueológico, hídrico y de vida, de la sociedad que habita en el Valle de México. En ese sentido, no hay punto de conciliación, o se gobierna para satisfacer a los grandes empresarios o se corresponde a la voluntad popular que eligió al nuevo gobierno.

Ante este nuevo escenario, los pueblos que vinimos luchando desde hace 17 años, los pueblos afectados por las obras de construcción del NAICM, los barrios afectados por las vías de comunicación a la nueva terminal aérea y las organizaciones e individuos afectados por los graves daños al medio ambiente, por el ecocidio y la amenaza de la urbanización desmedida en la Cuenca del Valle de México, hemos decidió organizarnos como Plataforma, para manifestar la demanda de Cancelación del Nuevo Aeropuerto y definir propuestas de desarrollo alternativo que serán presentadas ante los medios de comunicación, instituciones educativas, instancias jurisdiccionales y gubernamentales correspondientes.

Sabiendo en estos momentos, que el Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador, se encuentra valorando su decisión política de cancelar o no el NAICM, los que conformamos esta Plataforma le demandamos:

Que cancele el Nuevo Aeropuerto.
Tal como lo está evaluando el nuevo gobierno, que se aproveche el proceso de construcción para habilitar oficinas, de preferencia un parque ecológico, y se rehabilite en base a la vocación natural de esa zona, el Lago de Texcoco.
Que se decrete a la Cuenca del Valle de México como Área Natural Protegida, en su modalidad de Reserva de la Biosfera u otra modalidad que garantice su inalienabilidad y protección contra el capitalismo inmobiliario y los gobiernos cómplices.
Que el gobierno mexicano promueva ante la UNESCO, hasta alcanzar, la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad a la Cuenca del Valle de México.
Que se diseñe de manera conjunta entre sociedad civil y gobierno, un Proyecto de Desarrollo Alternativo para la Cuenca del Valle de México, que defina a las actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas y artesanías de la región como actividades estratégicas del país y del patrimonio cultural.  
Que se realice un proyecto de rehabilitación de los daños ocasionados por las obras de construcción a los pueblos afectados.

Estamos ante un momento de definiciones, tanto el Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador como la Jefa de Gobierno Electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, están a tiempo de detener el daño ambiental que ocasiona la construcción NAICM y el mega ecocidio que generaría la Aerotrópolis. Hoy se está definiendo el futuro del Valle de México, y si se continúa con la obra, seremos la Madre Tierra y toda la sociedad, quienes paguemos el costo ambiental, ecológico, arqueológico, hídrico y de vida, pero desde ahora, alguien tendrá que pagar el costo político.

C. Presidente Electo, hoy tiene en sus manos la posibilidad de aliarse a nuestros pueblos y a la sociedad nacional, impulsando un desarrollo alternativo en la Cuenca del Valle de México, o en su caso, tenernos en la calle defendiendo nuestro medio ambiente, territorios, agua y vida, como opositores a las decisiones de su gobierno. 

¡Usted decide! 

¡LA TIERRA, EL AGUA Y LOS RECURSOS NATURALES NO SE VENDEN
SE AMAN Y SE DEFIENDEN!

Ciudad de México, 7 de julio de 2018.

POR LA PLATAFORMA CONTRA EL NUEVO AEROPUERTO Y LA AEROTRÓPOLIS



  

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