A nuestros hermanos de
Xochicuautla
A los pueblos del mundo
A los malos gobiernos de Eruviel
Ávila y Enrique Peña Nieto
El día de ayer, 3 de noviembre
nos enteramos con profunda indignación de la detención arbitraria de 8
habitantes de la comunidad Ñatho (otomí) de San Francisco Xochicuautla,
municipio de Lerma, Estado de México. Dichos habitantes pertenecen al Frente de
Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra, (FPIDMT), que desde hace al
menos 5 siglos vienen defendiendo el Sagrado Bosque Otomí de la codicia que
distintos poderosos, y sobre todo, que los malos gobiernos mexiquenses (ya con
Eruviel Ávila, ya con Montiel o Peña Nieto) han ejercido sobre estas tierras.
Esta acción se inserta en la
campaña de intimidación, hostigamiento, acoso, persecución, encarcelamiento,
asesinato y desaparición que a lo largo y ancho del país los malos gobiernos
estatales y federal han puesto en marcha en contra de todas las organizaciones
(indígenas, campesinas, populares o estudiantiles) que defendemos nuestra Madre
Tierra, nuestros pueblos y territorios y nuestros derechos humanos.
Lo mismo en Sonora, que en
Guerrero, Chiapas, Puebla, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Estado de México,
Distrito Federal, etc, se persigue y encarcela a las y los luchadores sociales:
José Manuel Mireles, Nestora Salgado, Marco Antonio Suástegui, Gonzalo Molina,
Arturo Campos, Bernardino García, Juan Carlos Flores, Juan Antonio Gómez Silvano, Marco Aguilar,
Silvano Roberto Gómez, Álvaro Sebastián, Abraham Cortés, Alejandro Bautista,
Mario Luna, Fernando Jimenez, etc.
Como Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
(FPDT), conocemos en carne propia la vocación represiva del priísmo mexiquense,
por lo que no nos es indiferente ni ajena la saña y el desprecio con que
Eruviel Ávila ha tratado a nuestros hermanos de Xochicuautla.
Alzamos la voz por la liberación inmediata de Armando García
Salazar, Rosa Saavedra, Venancio Hernández, Domingo Hernández, Felipe
Gutiérrez, Jerónimo Flores, Mauricio Reyes y Francisca Reyes, así como la
cancelación inmediata de las obras de la autopista Aeropuerto Toluca-Naucalpan.
Xochicuautla y la nación Ñatho no
están solas, desde Atenco hasta Ayotzinapa, de Chiapas a Sonora, miles de
indígenas y campesinos alzamos la voz y nos sumamos a su digna lucha en defensa
de la Madre Tierra y del Sagrado Bosque Otomí.
Ni los ñatho de Xochicuautla ni
los acolhuas de Atenco nos vamos a rendir. Seguiremos defendiendo nuestra Madre
Tierra de los megaproyectos de devastación y muerte. Tenemos al mismo enemigo
en común, la misma bestia nos pretende despojar: Peña Nieto y Eruviel Ávila.
Ellos están al tanto de los enlaces que nuestros hermanos del FPIDMT han hecho
por todo el país, de su activa participación en el Congreso Nacional Indígena y
de la solidaridad que los emparenta con el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional. Este es el “delito” que quieren castigar tratando de infundir y
sembrar el miedo y el terror para paralizar y exterminar a nuestros hermanos
ñatho. Pero los ñatho son dignos, rebeldes y fuertes, por eso han logrado
resistir más de 500 años de exterminio y por eso lograrán parar la construcción
de la autopista esa que sólo a los ricos de Toluca beneficia.
Anunciamos, como FPDT, que nos
sumamos y nos sumaremos a las acciones que nuestros hermanos de Xochicuautla
nos convoquen. No están solos y no los dejaremos solos.
Asimismo, a 39 días de la Masacre
de Iguala, reafirmamos nuestro compromiso en la lucha por la aparición con vida
de nuestros 43 hermanos de la Normal Rural de Ayotzinapa, secuestrados por el
estado mexicano la noche del 26 de septiembre.
¡Porque vivos se los llevaron!
¡Vivos los queremos!
¡Porque luchan por la Tierra, por
eso los encierran!
¡Presos Políticos Libertad!
¡La Tierra no se vende, se ama y
se defiende!
¡Zapata vive, la lucha sigue!
Frente de Pueblos en Defensa de
la Tierra
San Salvador Atenco, Estado de
México
4 de noviembre de 2014
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