El cerco informativo contra los
inconformes no solamente ocultó la detención arbitraria de la
atenquense; tampoco mira las transformaciones cotidianas que trajo a
este pueblo la defensa de su tierra.
Mayra Irasema Terrones Medina
México. Los medios masivos de
comunicación no han dicho nada de la detención arbitraria de la que fue
objeto la atenquense Rosita Medina Moreno, acusándola de robar una
ambulancia en la represión de 2006. Todo es parte del cerco informativo
que se tiende sobre la vida y la resistencia de este pueblo mexiquense.
Desde el 23 de octubre del 2001, las
mujeres atenquenses se destacaron por estar al frente de la defensa de
su comunidad. Su participación y visión han contribuido a mirar la
lucha por la defensa de la tierra como la lucha por la reproducción de
su vida y la de sus familias. Se han destacado por la reivindicación de
su historia, la de abajo, lo que los abuelos y las abuelas les
enseñaron. Los campesinos y las campesinas de Atenco salieron a las
calles a exigir respeto para sus antepasados, a luchar en contra de un
proyecto aeroportuario que Vicente Fox Quezada calificó como el proyecto
de su sexenio, proyecto que el Frente de Pueblos en Defensa de la
Tierra (FPDT) echó abajo, logrando la derogación del decreto
mencionado.
“Por favor abajo, lo que se resolvió fue
abajo, y que sea información real, por favor”, decía Rosita Medina, del
FPDT, a un reportero de TV Azteca, el 3 de mayo de 2006, en el puente
peatonal que se encuentra a la entrada de Atenco. Junto con otras de sus
compañeras, bajaron a los reporteros de ese puente peatonal,
pidiéndoles que digieran la verdad de los hechos ocurridos ese día en la
carretera Texcoco- Lechería, algo que no sucedió.
Al contrario de la petición de las
mujeres, los medios de comunicación masiva -particularmente TV Azteca y
Televisa-, en coordinación con los gobiernos estatales, municipales y
federal, establecieron un cerco informativo en donde se descalificó a
los pobladores de Atenco de maneras diversas y dieron pauta para avalar
la represión que sufrieron las comunidades atenquenses los días 3 y 4
de mayo de ese año, dejando un saldo de más de 200 detenidos, entre
pobladores de la comunidades y organizaciones adherentes a La Otra
Campaña.
Más de 30 mujeres de las 47 detenidas
fueron violadas, entre el 3 y 4 de mayo fallecieron Javier Cortés de 14
años, originario de San Francisco Acuexcomac, Atenco, y Alexis
Benhumea, universitario y adherente a La Otra Campaña.
A estos medios de comunicación se les
olvidó mencionar el acuerdo que se llevó a cabo el 2 de mayo de ese año,
entre los floristas, el FPDT y el síndico municipal de Texcoco , en
donde acordaron que se les permitiría a los floristas poner sus puestos
el 3 de mayo. Omitieron por completo el hecho de que cuando los
floristas llegaron acompañados por el FPDT para poner sus puestos, el
mercado de Texcoco estaba rodeado de granaderos, se les olvidó decir que
había mujeres y niños, incluso de brazos, en la casa en donde
acorralaron a los floristas y a los integrantes del FPDT.
Se les olvidó la forma en la que
detuvieron a las y los compañeros ese día, y trataron de inculpar a la
comunidad atenquense por la muerte de Javier Cortés, siendo que a este
joven le había disparado un policía frente a toda la comunidad. Ni
siquiera se les ocurrió cuestionarse por qué había tanto enojo entre los
pobladores de estas comunidades, había tres razones fundamentales: el
incumplimiento a un acuerdo ya hecho, la detención arbitraria de los
floristas y los integrantes del FPDT que se encontraban en Texcoco y la
muerte de un joven a plena luz del día.
Era el mundo al revés, los pobladores
eran los violentos y los policías armados eran las víctimas de un grupo
de personas, que según Enrique Peña Nieto, siendo gobernador del Estado
de México (2005-2011), declaró que “no representaban a toda la comunidad
de Atenco”.
El 3 y 4 de mayo de 2006, los gobiernos
en turno y los medios de comunicación mostraron a todos los pobladores
de México la forma en la que se manejarían en adelante. No es
casualidad, es una estrategia.
Tampoco han dado cuenta de la forma en
la que han sido acosadas la comunidades de Atenco, que desde el 2006
hasta el 2010 tuvieron que luchar por la liberación de los presos que
fueron injustamente encarcelados, exigiendo justicia para las mujeres
violadas en el operativo mencionado y por los asesinatos que se
cometieron. No han mencionado que desde el 2003 hasta la fecha, la
Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) cerraron seis de sus ocho pozos de agua, lo cual ha
dificultado la siembra en sus terrenos de riego; que en el 2009 se puso
en marcha un proyecto fantasma, denominado “Zona de Mitigación
Ecológica del Ex Lago de Texcoco”, que disfrazado de ambientalista y
con el aval de la CONAGUA, incitó a la venta de tierras en el municipio
para un proyecto que hasta ahora no se ha llevado a cabo, y que se
encuentra en el mismo polígono en el que se pretendía llevar a cabo el
proyecto aeroportuario. Tampoco se ha dicho nada sobre la especulación
de tierras que ICA, OHL Concesiones y Alter Consultores emprendieron
desde el 2010, intentando engañar a los comisariados ejidales y
ofreciendo cada vez más dinero por hectárea- todas son empresas cercanas
a Enrique Peña Nieto.
No se ha dicho nada de la detención
arbitraria que Rosita Medina Moreno sufrió el 28 de agosto de 2013,
acusándola de robar una ambulancia en los hechos del 3 y 4 de mayo,
acusación que el juez desestimó porque la ambulancia nunca fue sustraída
y no existía razón alguna para detenerla, golpearla y trasladarla al
penal del Molino de Flores.
El cerco informativo contra “los inconformes” se intensifica.
Estos medios han tenido que buscar la
forma de ocultarle al país entero el cerco paramilitar que mantienen de
forma constante contra las comunidades zapatistas, el acoso a la
comunidad de Acteal por paramilitares que llevaron a cabo la masacre de
1997 y que hoy día están libres, el acoso e injusticia que han sufrido
las comunidades de Mitzitón y Bachajón, en Chiapas, por oponerse a la
construcción de una carretera, las intenciones de inundar un pueblo como
el de Temacapulín, en Jalisco, la lucha por el agua de los yaquis, la
oposición a la construcción de la termoeléctrica en la comunidad de
Huexca, Morelos, la lucha del pueblo tepozteco, la firme decisión de
Atenco por seguir defendiendo sus tierras a pesar de ellos, así como
muchas otras realidades.
El 2006 marcó la pauta para darnos
cuenta de cómo se configuran estos grupos de poder en México. Pero la
lucha por la tierra, por la reproducción de la vida, por la dignidad de
los mexicanos, ha crecido también.
A los medios de comunicación también se
les olvidó decir que los pobladores de Atenco se movilizaron desde que
supieron de la detención de la compañera Rosita Medina, que marcharon al
penal exigiendo su liberación inmediata, a unas horas de que la habían
detenido. Se les olvidó mencionar que las comunidades y pueblos que son
descalificados por ellos, se están organizando.
En el caso de los atenquenses, se ha
logrado resignificar su historia, y su cotidianidad ha sido modificada
desde que los pobladores decidieron defender sus tierras. Se
transformaron sus espacios de convivencia, su visión del mismo pueblo y
de nuestra realidad nacional.
En el 2001 el tejido social de los
atenquenses sufrió una ruptura. En las cocinas de cada familia tuvieron
que decidir su posición frente al decreto expropiatorio. Pareciera
natural que los atenquenses se sintieran agraviados ante el despojo que
Vicente Fox había llevado a cabo, sin embargo no fue de inmediato la
reacción. La discusión al interior de las familias fue muy intensa y
muchas de ellas hasta fecha han sufrido una ruptura importante. Algunos
han comentado que el decreto les quitó a una parte de su familia pero
les dio a otra, una familia que se cohesiona en primer momento por el
reconocimiento de sus antepasados, y por una identidad histórica, por la
coincidencia en la decisión misma de defender la tierra y no
valorizarla, así como la generación de un espacio colectivo con base
comunitaria que les permite tomar en sus manos la demanda de mejoras de
su propio pueblo.
Esta familia que lucha, también ha
modificado sus espacios de convivencia, ya que la relación con
organizaciones sociales de la ciudad, de otros estados de nuestra
patria, y con movimientos sociales internacionales, les han permitido
generar otras relaciones sociales hacia afuera de su comunidad.
El trabajo solidario interno y externo
que llevan a cabo algunos de los integrantes del Frente, la puesta en
marcha de proyectos productivos, las visitas que hacen y les hacen
otras organizaciones hermanas, explicando una y otra vez el sentido de
su lucha. Los elotes y el grito alterno al del municipio del 15 de
Septiembre, su participación en el carnaval con comparsas y en las
mayordomía, en la fiesta chica y grande, los sembradores, la coronación
de la reina en el movimiento, las fiestas de quince años, bodas,
bautizos, primeras comuniones, la el homenaje a los compañeros y las
compañeras que se han adelantado, las piñatas en diciembre y los
tamales que ofrecen en los espacios reconocidos como el lugar donde se
juntan los del movimiento para llevar a cabo eventos culturales y
políticos , donde se llama a asamblea de pueblo cada vez que se ven
amenazados de nuevo por el proyecto aeroportuario, donde se puede
encontrar información, donde se hacen acopios, donde el poblador puede
encontrar ayuda legal, sentimental y familiar.
A estas élites económicas y políticas, a
los medios de comunicación alineados a ellos, se les olvida que más
allá del despojo que se configura desde sus intereses, está la
resistencia que lucha por lo común.
Publicado el 02 de septiembre de 2013
http://desinformemonos.org/2013/09/rosita-medina-ejemplo-de-las-mujeres-de-atenco/
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