Comunicado del Foro #LaCuencaDeMéxicoADebate

En las últimas semanas hemos escuchado todo tipo de cuentas alegres en distintas voces de ingenieros con verdadero vocación de mercaderes. Nos queda claro que la campaña de propaganda de todos los socios y beneficiaros del negocio que edifican sobre el suelo fangoso de lo que fue alguna vez el Lago de Texcoco, es eso, una campaña de mentiras para seguir instalando la idea de que para resolver un problema de saturación y demanda del servicio aéreo, ellos, los empresarios, un puñado de familias de la mano del gobierno federal, hace más de cuatro años tomaron la decisión política y económica de que la mejor opción sería Texcoco, de que la mejor opción para ellos, tendría mayor peso en las ganancias millonarias, y no en resolver el problema original. 

Así es como podemos escuchar todos los días, a través del duopolio de Tv Azteca y Televisa, y sus tentáculos en la radio, en la televisión, en medios impresos y electrónicos, una campaña a favor de que continúe la obra del aeropuerto de muerte en Texcoco. La campaña mediática a favor del aeropuerto en Texcoco, ofende el sentido común y es inmoral ante los pueblos que desde el 2001 venimos luchando contra el despojo e imposición de dicho negocio. Lo gritamos desde entonces: ¡no hay cabida para un aeropuerto de millones de toneladas sobre la vida de un lago que también es la vida los pueblos que somos vecinos inmediatos!. Nadie de los de arriba escuchó y en cambio nos torturaron sexualmente, nos encarcelaron, nos persiguieron, nos asesinaron, porque en un país como es México, no bajar la cabeza es más peligroso que desaparecer, desvalijar, violar, matar y ponerle precio a un país entero. Y aún así no dejamos de gritar: ¡no hay cabida para un aeropuerto manchado de sangre, de corrupción y de impunidad!. Otra vez, nadie de los de arriba escuchó y su verdugo Enrique Peña Nieto consiguió el encargo para dar el banderazo a una obra grotesca en cuanto costos económicos, ambientales, culturales y sociales. 

Hoy, a cuatro años de ese banderazo de Peña Nieto, la campaña por el aeropuerto en Texcoco está en su mayor cúspide. No, no es un debate como lo han querido disfrazar los seudo demócratas. No es un debate cuando los voceros o expositores a favor del aeropuerto en Texcoco, incluido el conductor que la hace de moderador, son tres o cuatro, contra el vocero o expositor que dice No al aeropuerto en Texcoco. No es un debate cuando se esperaría discutir desde distintas visiones y disciplinas científicas y sociales, y solo se privilegia una visión técnica y empresarial, por supuesto, sin un gramo de humanidad. Lo que hoy vemos o escuchamos en la mayoría de los medios de comunicación dirigidos a una audiencia de millones, NO ES UN DEBATE, ES LA CIMA DE UNA  CAMPAÑA QUE LLEVA 18 AÑOS PROMOVIENDO  EL GRAN NEGOCIO AEROPORTUARIO E INMOBILIARIO, porque sienten que se les estrellan sus millones invertidos y los que podrían multiplicarse.

Cabe destacar que hasta ahora los ingenieros del gran capital no han podido responder a algunas preguntas y cuestionamientos que los pueblos les hacemos, incluso desde su lógica y el escenario más indeseable para la vida: 

¿Cómo van a mitigar toda la devastación ambiental que han ocasionado en nuestros pueblos? Explíquenos con palabras sencillas.

¿Qué le pueden ofrecer a los campesinos que hoy son libres y dueños de su propia tierra y trabajo, aun con todas las desventuras que resisten ante el abandono de los gobiernos impulsores de aeropuertos y no del campo?

 

¿Qué les van a ofrecer a los miles, sino es que millones, de jóvenes de los municipios de la zona metropolitana, a los que el Estado mexicano les ha negado y no les ha garantizado el acceso a la educación como el derecho humano que deberían tener?

El Estado de México es uno donde se registra el mayor índice de feminicidios e inseguridad. Explíquenos las medidas que están impulsando para contrarrestar y erradicar tal aberración, cuando estalle la urbanización y la migración económica y demográfica en una región que, según ustedes, activará una zona con gran potencial económico.

Explíquenos, ¿qué haremos los pueblos que hace dos o tres años, todavía teníamos cerros y un ecosistema que nos proveía de bienestar y ahora nos han dejado cráteres con riesgos permanentes de grietas, cuarteaduras a nuestras viviendas y más vulnerables a los sismos?

Explíquenos, porque sus pesos y centavos, sus ganancias en la bolsa de valores, y el TUA y ecuaciones tramposas, no terminan de responder, ¿Cómo harán para impedir los hundimientos de la zona metropolitana y toda la región que ustedes ya se están saboreando para otro gran negocio que es una megalópolis en toda la Cuenca del Valle de México? 

Díganos ¿Cómo pueden dormir y despertar para seguir haciendo cuentas y cálculos, después de haber destruido uno de los hogares de 100 mil aves migratorias de diversas especies y cómo pueden estar en paz cuando saben de antemano que hoy día ya tenemos una crisis hidrológica? 

Siendo ingenieros de renombre y reivindicando firmas internacionales como MITRE y organismos internacionales por el estilo, ¿Cómo es que no pueden entender que ese Lago de Texcoco de donde han extraído toneladas de fango para rellenarlo con tezontle, cascajo y demás materia, es un vaso regulador de toda la región, incluida la Ciudad de México y municipios como Nezahualcóyotl, Ecatepec, Acolman, Chimalhuacán, Texcoco y Atenco,  que ayuda a amortiguar las inundaciones y recarga de acuíferos?

A los que se dicen ecologistas o ambientalistas y que se han inclinado por los dineros que ven volar hacia sus bolsillos: debería darles vergüenza portar un gafete de profesión científica o humanista, cuando en realidad están avalando un proyecto de muerte para miles de personas que no conocen, pero también para sus hijos a quienes están traicionando y condenando a una crisis de grandes proporciones.

La estrategia mediática, es una orquesta bien aceitada: por un lado los medios papagayos magnificando la voz de los supuestos especialistas e ingenieros- magos de la corrupción; por otro, zumbidos de vocecitas de supuestos ciudadanos renunciando a su memoria y capacidad de pensar por sí solos para dejar todo en manos de los que “sí son especialistas” una imposición que cobra la vida de millones de seres humanos, incluidos los que aspiran a tener un elefante blanco como aeropuerto ecocida.

Otro gesto ya conocido de los oligarcas es el chantaje y las campañas de miedo. Ejemplo claro, son esas viejas formulaciones donde se truenan los dedos y hacen un drama y declaran su preocupación si no logran imponer su gran negocio aeroportuario y la aerotropolis donde captarán inimaginables inversiones.. Se preocupan por la imagen de nuestro país, dicen, cuando sienten que se les estrella su emporio, pero no les preocupa la imagen de un México hastiado de tanta impunidad, la misma que ellos nos generan cuando mantienen desparecidos a 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa y miles más de hijos de desaparecidos y desaparecidas. Se avergüenzan de la imagen que dejaría el escenario de su negocio aeroportuario otra vez derrotado, pero no sienten ninguna pena en robarse el erario público que perfectamente tendría que cubrir las necesidades básicas como la salud, la alimentación, la educación, el empleo y la vivienda dignas, que la mayoría de la población en México, sorteamos para tener una u otra, sin ahondar en las condiciones de vida de 70 millones de mexicanos que sobrevivimos en la pobreza 

Su impúdica campaña de miedo solo deja ver  el miedo que tienen por perder otra vez. Por eso nos golpean y nos encarcela, por eso echan a sus huestes, a sus grupos de choque y antorchistas, como ocurrió la semana pasada contra ejidatarios de Acuexcomac, municipio de Atenco, pobladores de Tlapacoya, municipio de Ixtapaluca, vecinos de pedregales de la delegación Coyoacán. Tres esfuerzos y dignidades que resistimos y luchamos contra el aeropuerto y en defensa de la vida, del agua, de la tierra.

Así, el gobierno todavía en turno y con toda la impunidad para darse el lujo de pedir 10 mil millones de dólares prestados a la comisión de valores de Estados Unidos y que pagaremos nosotros y nuestros hijos y sus hijos, a unas semanas de dejar a un país más hundido, hoy junto con sus huestes pujan para dejar amarrado el gran negocio con un nuevo gobierno que llegará a la silla presidencial gracias a más de 30 millones de mexicanos que dijimos YA BASTA al PRI, PAN, PRD... a este nuevo gobierno, le recordamos que esos 30 millones de mexicanos no dimos un cheque en blanco y menos votamos para seguir en el mismo régimen de prepotencia, de despojo, de violación a los derecho a humanos. 

Los pueblos existimos, vivimos, resistimos y tenemos la capacidad de decidir el futuro que será mejor para nuestros hijos y nietos. Definitivamente, heredarles un grillete y una vida insalubre, sin tierra, sin árboles, sin cerros, sin ríos, sin agua y paradójicamente inundados, vulnerables a los sismos que se incrementarán con la crisis hídrica y geológica, NO ES OPCIÓN, NUNCA SERÁ OPCIÓN PARA LOS PUEBLOS QUE ASPIRAMOS Y MERECEMOS VIVIR CON DIGNIDAD CAMBIAR NUESTRO FUTURO Y DERECHO A DESARROLLARNOS A COSTA DE LA VIDA MISMA. 

Llamamos a los pueblos hermanos del campo y la ciudad a cerrar el paso a la derrota. Llamamos a nuestros hermanos de clase a luchar contra los mismos que nos han empobrecido y nos quieren condenar a vivir desahuciados, llamamos a seguir el ejemplo de los pueblos que a lo largo y ancho de México y Latinoamérica defienden los bosques, el mar, el aire, las montañas, los ríos, la vida.  Llamamos a estrechar los lazos entre las comunidades hermanas que resisten. 

Llamamos a sumarse al Encuentro de Pueblos por el agua, la tierra y libertad el sábado 6 de octubre en la plaza de San Salvador Atenco.

Llamamos a sumarse y participar en las brigadas informativas contra el aeropuerto y la acción por la vida y contra el aeropuerto, el día 22 de octubre.

NO AL AEROPUERTO DE MUERTE EN TEXCOCO

EL LAGO NO ES UN CEMENTERIO, EL LAGO ES VIDA Y LA VIDA EMERGERÁ CONTRA TODA MUERTE IMPUESTA

Plataforma organizativa contra el aeropuerto y la aerotropolis

Pueblos unidos contra el nuevo aeropuerto

Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.