La lucha por la defensa de la Tierra en los pueblos de la Orilla
del Agua, Atenco, durante todos estos años se ha hecho acompañar de la
cultura popular que otras vecinas orillas, nos ofrendan, cual alimento para
resistir.
Las tareas iniciaron varios días antes. Ésta vez no
tendríamos a nuestro Mural testigo y a su vez, testimonio de tanta historia,
pues al “borrarlo” , ya se ha convertido en otra razón para luchar.
Desde muy temprano compañeras y compañeros fueron preparando
el nixtamal, el comal, la salsita y todo lo que exige un rico y solidario
tracoyo. Mientras que unos corrían a resolver los faltantes, otros fueron
ocupando la plaza con todos los materiales necesarios para 8 talleres que, al
pasar de las horas terminaron siendo más de 20 talleres lúdicos, creativos y
formativos.
¡Todo cabe bajo una lona, sabiéndolo abrazar!
Muy pronto la plaza se convirtió en una gran comunidad bajo
un manteado sugerente de alegría y convivencia. Por aquí, el taller de bordado
con listón, los globos de Cantoya y los papalotes; por allá, el memorama
nahuatl, una lotería Huirarica; las pelotas locas (elaboradas con globos y
alegría), los ojos de Huichol -de Dios, les dicen algunos-, cupcakes y
las bolsitas de pellón con diseños de los propios niños y niñas. Bajo el mismo
“techo” los maestros impartieron los talleres de alimentación sana,
purificación del agua y agricultura orgánica, y no faltaron los alebrijes, los
malabares, estenciles y hasta el curso intensivo y placentero de las nieves.
Los colores se alistaban para volar en el taller de los papalotes y entre niñas
y niños mariposas, grillos y leones que nacieron en el taller de maquillaje y
pintura, todo mundo tenía algo que hacer, algo que ver, algo que escuchar,
pensar, recordar...
No fue necesario que alguien abandonara su tarea: todos y
todo cabía. Cada quien se construyó su propio espacio. Como pudieron, los
artistas se hicieron de su escenario. Al teatro le siguió la música y a la
música la danza contemporánea, un performance y más música. La tarde ya se
había ido y casi, casi se concluía con poemas, cuando los integrantes del
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra refrendamos nuestro agradecimiento y
cariño y el llamado para seguir cultivando la solidaridad tan imprescindible en
todos los tiempos dada la nueva ¡ALERTA CONTRA EL DESPOJO DE LA TIERRA Y EL
AGUA!
¡No hemos terminador, hemos vuelto a comenzar!
Con la noche encima, levantando sillas, mesas, materiales,
carpas y cuanta cosa se requirió, el técnico del sonido, originario del pueblo,
recordó que en estas orillas, estamos en vísperas del carnaval, por lo que el
día parecía interminable. De un ritmo, el más tranquilo, fueron naciendo las
parejas y disparejas, hasta llegar a ser las suficientes que asemejaran las
cuadrillas de viejos y viejas -como les decimos por aquí a los
carnavaleros.
Cada quien se vistió con la música que entendió y sintió,
entonces los que nacimos en estas orillas recordamos otra vez, otra vez, otra
vez... que el carnaval es uno de los orígenes de nuestras tantas raíces,
entonces entendimos otra vez... que
seguiremos luchando y cada día será de nuevos comienzos, que nuestros pies le
pertenecen a estos suelos, que nuestro júbilo se completa cuando queremos con
brincos y sombrillas, alcanzar el cielo. ¡No hemos terminado, no nos han
derrotado y naceremos las veces que sean necesarias!
Con nuestro corazón, agradecemos la solidaridad sincera que
nos ofrendaron tod@s nuestros hermanos presentes en la
Jornada de Lucha “La memoria y la cultura no se borran con pintura” que
reinicia en Atenco. Agradecemos también a tod@s
aquellos que aún sin estar, hicieron posible este día importante para la
defensa de la tierra, y como lo mencionamos antes, para el FPDT-Atenco, esto
será un nuevo comienzo para una jornada de lucha que nos advierte, de largo
plazo.
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra- Febrero 2014.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario