San Salvador Atenco, Edomex.
Ejidatarios del poblado de Nexquipayac, de San Salvador Atenco,
promovieron un juicio de amparo ante el Juzgado Sexto de Distrito por
las afectaciones a sus tierras y contra la compra de parte de sus
hectáreas que el gobierno federal pretende incorporar en las obras de
construcción de la autopista Pirámides-Texcoco, vía que conectaría el
corredor México-Tuxpan con el nuevo Aeropuerto Internacional de la
Ciudad de México.
Los 24 comuneros que promovieron el
juicio de amparo bajo el número 886/2015, denunciaron que el gobierno
federal, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
(SCT), de la empresa constructora Lince y del presidente del comisariado
ejidal de Nexquipayac, Bulmaro Álvarez, los están presionando para que
accedan a vender sus tierras para la obra y los amenazan para que
desistan del recurso legal.
El gobierno federal comenzó la
construcción de la autopista desde hace un año, posteriormente, hace un
mes, abrió a la circulación el primer tramo de cuatro kilómetros que une
Acolman y Tezoyuca. Para hacer uso de las tierras ejidales recurrió a
la figura de la expropiación y derribó varias viviendas. Aún no concluye
la vía, pues falta por construir 13 kilómetros más.
Los ejidatarios de Nexquipayac
explicaron que los 24 comuneros se niegan a vender sus tierras porque
serían despojados de más de cuatro hectáreas ubicadas entre los ríos San
Juan y Papalotla. Además, al quitarles una fracción de terreno a cada
uno, sus parcelas quedarían partidas a la mitad, se quedan sin caminos
de comunicación y les impiden el paso del agua.
“Nos llegaron los compradores de la
empresa Lice y de la SCT. Nos dicen que si no vendemos nos van a
expropiar y que vamos a perder nuestros terrenos de labor. Nos amenazan y
nos dicen que no perdamos la oportunidad de nuestra vida para hacernos
ricos.
“Nosotros no queremos vender, porque al
quitarnos una fracción de nuestros terrenos, dejan partidas a la mitad
nuestras parcelas, no nos dejan camino, ni el paso del agua. A quienes
han accedido les dicen que sólo les pagarían una parte de los terrenos y
que no les corresponde pagar ni por los caminos adicionales, ni por el
paso del agua”, dijo Cristino Hernández Martínez, uno de los ejidatarios
afectados.
Destacó que cuando se percataron de que
en el ejido vecino de Tequisistlán expropiaron los terrenos para
despojarlos de sus parcelas, decidieron unirse para promover un juicio
de amparo como terceros afectados y para defender sus tierras donde
actualmente siembran maíz, frijol, alfalfa y avena.
Hernández refirió que el amparo fue
promovido ante los tribunales de distrito con sede en Nezahualcóyotl, y
en contra de las decisioines de la SCT, del Presidente de la República,
Enrique Peña Nieto, y de otras autoridades.
“En una sola audiencia nos dijeron que
no tenemos derecho a nada; o sea, nos ganaron el amparo, pero nosotros
vamos a apelar y nos iremos hasta las últimas consecuencias”, advirtió.
El pasado 4 de septiembre fueron
ocupados por la fuerza tres de los terrenos ubicados en Tezoyuca, cuyos
propietarios se negaron. Al lugar llegaron unos 400 elementos de la
Policía Federal para desalojar a los campesinos, luego de la
“expropiación”.
Los ejidatarios denunciaron que durante
el desalojo en uno de los predios la vivienda de dos niveles de Manuel
Méndez Trujillo, de 70 años de edad, fue derribada con todo y
mobiliario, sin que le dieran oportunidad de sacar algunos muebles o sus
pertenencias.
Según las autoridades, en la
construcción de la autopista Pirámides-Texcoco se invertirán mil 700
millones de pesos. La autopista, que se estima será concluida en agosto
de 2016, constará de 17.1 kilómetros de longitud para alojar dos
carriles de circulación. Contará también con tres entronques a desnivel,
19 puentes mayores, tres puentes peatonales y dos plazas de cobro.
Según estimaciones de las autoridades,
tendrá un aforo de 10 mil vehículos. La información técnica indica que
beneficiará a los municipios de Ecatepec, Otumba, Teotihuacán, Acolman,
Tezoyuca, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Texcoco.
La autopista Pirámides-Texcoco
conectará con el corredor México-Tuxpan. Con ello se pretende que las
empresas asentadas en el estado tengan una vía más ágil para desplazar
las exportaciones y tener acceso a los sitios donde se encuentran los
insumos que necesitan las industrias.
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