“…El sueño
se hace a mano y sin permiso…”
Silvio
Rodríguez
Al pueblo de México:
A la solidaridad nacional e
internacional:
A los organismos de
Derechos Humanos nacionales e internacionales:
Una vez más la comunidad de
Tocuila, que forma parte del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, vuelve
a ser agredida vilmente por un grupo de choque que, armados con pistolas
dispararon contra mujeres mayores de edad, hombres adultos, incluso, a una
madre con su hijo de tres años.
Ayer 9 de marzo, alrededor
de las 10:30 de la mañana, una comisión de mujeres y hombres de la comunidad de
Tocuila se dirigieron al ejido que sigue siendo invadido por las empresas Pinfra y Cipsa, quienes están empecinadas en imponer la autopista aledaña al Aeropuerto
de muerte, Piramides-Texococo. Al lugar llegó el señor Roberto Corrales
Estrada, representante de la Comisión Nacional del Agua, a quien se le
cuestionó y solicitó demostrar la documentación legal que pruebe que el
territorio es de su propiedad. A lo que el sujeto respondió: que el territorio
es propiedad del gobierno y que sí cuenta con “papeles”, pero que estos se encontraban
en la Ciudad de México y tendría que trasladarse para ir por ellos. Con este
pretexto, el sujeto emprendió su retirada. Momentos después, las compañeras y
compañeros decidieron impedir el paso a los camiones de carga y a la maquinaria
pesada con las que están devastando el ejido para imponer la mencionada
autopista.
Mientras hacían tiempo,
hubo compañeros que se trasladaron al pueblo para ir por comida, como tradicionalmente
ocurre cuando sabemos que la jornada puede ser larga y siempre hará falta agua
fresca, frijoles y tortillas para soportar el día.
Entre las 3:30 y 4 de la
tarde, llegó la comida. Se juntaron y aprestaron para probar alimentos cuando
un grupo de 30 hombres, aproximadamente, muchos de ellos muy jóvenes, llegaron
eufóricos con tubos; y a una distancia de 50 metros, aproximadamente,
comenzaron a disparar abiertamente contra nuestros compañeros, quienes apenas
pudieron correr alarmados para salvar sus vidas. Hubo compañeras de edad
avanzada que bastón en mano con mucho esfuerzo pudieron llegar a la carretera
Peñón-Texcoco y pedir auxilio a los camiones de pasajeros. Hubo quienes
tuvieron que correr dispersos sobre los ejidos hasta llegar a las comunidades o
sólo refugiarse para ponerse a salvo. “¡NOS DISPARARON A MATAR!” Quienes
presenciaron el terror, aseguran que podían escuchar las balas disparadas a
corta distancia.
Acto seguido, aparecieron
dos patrullas de la policía estatal (camionetas pick-up) sorprendiendo al grupo
de pistoleros que seguía disparando y destruyendo por lo menos dos autos particulares
de los compañeros: uno de estos fue desvalijado y arrojado al río y otro fue
destruido. Pronto los policías sometieron a los jóvenes, subiéndolos a las
patrullas para llevarlos posteriormente al Ministerio Público.
Algunos compañeros que
lograron refugiarse entre el pasto y la tierra, recobraron cierta calma para
volverse a juntar, mirando desde lejos a los policías sometiendo a los
pistoleros. En un momento, un policía con señas llamó al pequeño grupo y éstos
decidieron acercarse. Así se tuvo la oportunidad de tomar algunos registros fotográfico
donde puede verse que la mayoría de este
grupo de pistoleros son jóvenes de entre 15 y 30 años de edad, y con toda la
similitud que caracteriza a otros grupos de choque que nos han atacado de
manera sistemática desde el mes de abril del 2016 hasta la fecha, y que han
actuado como cuerpo de ataque de las empresas invasoras.
Frente a estos hechos, ayer
mismo se decidió levantar las denuncias legales correspondientes en el
ministerio público de Texcoco, donde nos informaron que hay 21 jóvenes
detenidos como presuntos responsables por los hechos.
Es condenable la escalada
represiva que sufrimos los pueblos organizados contra el saqueo neoliberal, y
que el Estado en su conjunto asuma el papel de sabueso y gendarme para
beneficio de los dueños del dinero y sus proyectos ecocidas. Pero nos resulta
igual de indignante y reprobable que “usen” y pongan como carne de cañón a
decenas de jóvenes, muchos de ellos menores de edad y desprovistos del respeto
a su dignidad e integridad, para que sean estos los que apunten contra el
pueblo, y hagan el trabajo más sucio para que las empresas y gobiernos
responsables, gocen del paraíso de la impunidad.
Y sin embargo, alguien
tendrá que responder por las balas que intentaron matarnos.
Alguien está detrás de
estos grupos de choque, de los agravios que nos cometen, ya como una orden de
alto nivel y una decisión política para seguir violando la misma Ley y ni se
diga, nuestros derechos humanos, nuestro derecho a defendernos como mexicanos y
seres humanos.
Alguien se niega a escuchar
que los pueblos dignos (entiéndase: ejidatarios y comunidad en general), NOS NEGAMOS A ENTREGAR A NUESTRA MADRE TIERRA
PARA QUE SEA ASESINADA CON PLANCHAS DE ASFALTO, CON CONCRETOS GRISES Y DE
MUERTE.
Alguien tendrá que entender
que los pueblos originarios, los pueblos únicos dueños de su tierra, cerros,
árboles, agua, de su historia, estamos ejerciendo nuestro derecho a la defensa
de la vida misma y la vida, no está a negociación ni de pesos, ni de balas
asesinas.
A las empresas responsables
de la invasión ilegal que están cometiendo en nuestro territorio, les
reiteramos que se vayan, porque están violando la ley y porque la Tierra es de
los ejidatarios dignos y pueblo que la estamos defendiendo.
A las instituciones
colaboracionistas y operadoras del gran despojo: les recordamos que los pueblos
tenemos claro que son ustedes los primeros que están violando la Ley, y con
ello traicionando y ensuciando la tarea de proteger y resguardar la soberanía
del país, y los derechos de los pueblos que cada día se levantan y organizan
para cuidarse de la rapiña con la que ustedes actúan en nombre del progreso, en
nombre de la justicia, en nombre del bienestar y el Estado de Derecho.
Al gobierno Federal, al
señor Enrique Peña Nieto: le reiteramos que SÍ EXISTIMOS Y AQUÍ SEGUIMOS, que
las mismas y los mismos que ordenó encarcelar, violar, perseguir, asesinar,
allanar, torturar, castigar… el 3 y 4 de mayo de 2006 en ATENCO, seguimos
firmes, y firmes seguimos diciendo: LA TIERRA NO ESTÁ EN VENTA, LA TIERRA ES
VIDA, Y LA VIDA ES EL FUTURO QUE DEFENDEMOS Y TRABAJAMOS TODOS LOS DÍAS.
A las instancias de
Derechos Humanos nacionales e internacionales, y todos nuestros hermanos que
resisten por dignidad y en defensa de la tierra:
les reiteramos que este
pedacito de patria a la orilla del agua, no vamos a renunciar a nuestro derecho
y obligación moral de luchar, de seguir arando los surcos de la historia.
Por aquellos y aquellas que
nos han arrebatado, y lucharon y sonrieron hasta la última batalla.
Por aquellas y aquellos que
nos faltan y queremos que nos devuelvan VIVAS y VIVOS
.
Por nuestros hijos y
nuestras nietas a las que les dejaremos por herencia la tierra, el futuro y el
los puños que tendrán que levantar contra la barbarie y también que tendrán que
extender para sembrar amor y esperanza.
¡SÍ EXISTIMOS, AQUÍ SEGUIMOS, AMAMOS LA TIERRA Y CON OTROS PUEBLOS
HERMANOS SOMOS TRINCHERA!
¡TIERRA SÍ, AVIONES, DESPOJO NO!
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
A la
orilla del agua, México, 10 de marzo 2017.
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